Seguro que cuando pensás en pintar tu casa, tenes la ilusión de hacerlo con la inclusión de algún color, pero al momento de realizarlo te das cuenta que no es una decisión fácil, estas consideraciones te ayudaran a elegirlo.
Es sabido que los colores cambian mucho con la luz, por lo cual, es importante considerar si el espacio se usa mayoritariamente de día o de noche. Si se usa de día, es bueno que consideres la luz natural que recibe según su orientación, los espacios orientados al norte reciben mucha luz natural, lo que te permite pintarlos con colores fríos e intensos, por el contrario, los que están orientados al sur reciben poca luz natural entonces podés optar por colores más cálidos y claros. Si el lugar se vive más en las horas sin luz solar, tendrías que considerar que luz artificial tiene ese espacio. Los LED fríos atenúan la fuerza de los colores, los LED cálidos aumentan la calidez y la luz halógena los realza.
Las medidas del espacio son decisivas en la elección, si es chico, lo mejor es que los colores sean suaves y fríos. El estilo de los muebles que tengas es importante que lo consideres: si es un estilo más contemporáneo los colores neutros o fríos serán los más indicados, si es un estilo más clásico, los cálidos claros serán los más acertados, si es vintage, los colores intensos seguro que te quedan mejor. De todas formas es bueno buscar algo en la decoración que justifique el uso de ese tono y siempre hagas muestras antes de pintar toda una pared.
En la actualidad, la tendencia es a usar la misma paleta de colores para toda la casa, para darle unidad, pero es muy válido el usar colores para cada habitación, ya que no es lo mismo pintar un escritorio donde seguramente queres pintar con colores más estimulantes, que un dormitorio, para el que querrás elegir colores más relajantes.
