Publicidad

H y D
Te paso un pique

Por qué nos encanta el color beige (y no, no pasó de moda)

Es el gran rival del blanco en decoración. Su mayor ventaja es que le gana en calidez. Y eso es un gran punto a favor cuando la luz escasea o llega el invierno
2019-12-10T12:29:00
Compartir en

EL COLOR BEIGE LO TIENE TODO: ES CÁLIDO Y LUMINOSO

Por eso es un básico en decoración. Es igual de luminoso que el blanco y es mucho más cálido, especialmente si contiene un poco de amarillo en su composición, según informa El Muble.

Sillas de la Silla Colonial.

BEIGE: UN COLOR CON MIL MATICES Y NOMBRES

El beige es un color difícil de definir que navega entre el marrón y el naranja claro. Un blanco roto o sucio, un castaño claro, un crudo, arena...
Mesas de centro diseñadas por el estudio Del Pino & Del Valle, alfombra de KPY mesa auxiliar en DM Interiors.

UN GRAN AMIGO DE LA LUZ

Todos los colores se transforman según la luz que reciben, pero la familia de los beige más. Pueden pasar tan desapercibidos como un blanco si reciben mucha luz o verse anaranjados con el atardecer, pasando por el amarillo o el gris.


Sillas y cortinas de Alfonso Torredeflot y mesa de Mercader de Venecia.

EL BEIGE ES TAMBIÉN UN GRAN TODOTERRENO

Funciona en todos los espacios de la casa, con o sin luz, grandes y pequeños. Y se adapta a mil tonos de materiales y madera. En ese sentido es mejor que el blanco que puede contrastar demasiado con maderas oscuras, por ejemplo.


Butacas y alfombras de Sacum, suelo de roble de Parquets Nadal.

EL BEIGE SE CRECE JUNTO AL BLANCO

Cuando el color beige es muy claro prácticamente pasaría desapercibido si no le pusiéramos un poco de blanco al lado. Crean una composición sutil y de suma elegancia.
Sofá y velador de Velafusta, mesa de centro y sillas de Cottage Little House.